24.8.13

La fiesta de la nostalgia, las invasiones bárbaras

No me gusta la fiesta de la nostalgia.
Nunca me gustó hacer lo mismo que todos y menos todavía hacerlo en el mismo momento en que todos lo hacen.
Tampoco me gusta la nostalgia, aunque admito que la tengo y que me asalta muchas veces al año, no solo los 24 de agosto.
Tengo nostalgia del olor a la arena mojada en las playas de Montevideo, del túnel que atravesaba la rambla y te llevaba a la playa Malvín, de una radio Hitachi con cubierta de cuero, como las Spika, que pasaba tangos y canciones de Leonardo Favio.
hitachi con cubierta de cuero al estilo spika
Tengo nostalgia de El Diario de la noche y de todos mis perros salchicha. Nostalgia del almacén de don Antonio, que atendía en camiseta, llevaba una birome en la oreja y envolvía todo en papel de estraza o de diario, ya no me acuerdo.
Nostalgia del gusto irrepetible que tenía esa tortuga de jamón y queso que me compraba mi abuelo cuando me esperaba a la salida de la clase de natación, en la Asociación Cristiana de Jóvenes.
Nostalgia de Los Estómagos, de Graffitti, del Dorman caminando por Montevideo con un armatoste de tela cubriéndole la cabeza, de la loca de pelo rojo que recorría 18 de Julio pintada de todos colores, de la revista Punto y Aparte, del estadio Centenario sin las horribles banquetas de plástico que lo arruinaron para siempre.
Tengo nostalgia de ir a la tribuna Olímpica, sentarme en el cemento, recostar mi espalda en la fila de atrás y disfrutar de una tarde de sol en invierno sin que nadie a mi alrededor gritara puto, puta y chupapija durante los condenados 90 minutos. Nostalgia de los clásicos, cuando las hinchadas de Peñarol y Nacional nos repartíamos la Amsterdam mitad para cada una y nos dedicábamos cánticos como: "Mandarina, mandarina, mandarina, mandarina, hoy lo echan a Cubilla y los dirige Landriscina".
Tengo nostalgia de la época en la que estábamos todos juntos contra la dictadura, de los cinco minutos en que pareció que podríamos ponernos de acuerdo al menos en lo básico y hacer algo mejor todos juntos.
Tengo nostalgia del Pampa recitando y Cacho haciendo morisquetas detrás. Nostalgia de Olmedo, de Luca y de Renato Russo.
Tengo nostalgia de cuando daba clases y podía alentar la razonable esperanza de que tres o cuatro estudiantes por grupo terminaran escribiendo con garra, ritmo, corazón y respetando las reglas de la gramática y la ortografía.
Nostalgia de cuando podías hablar de lo que fuera con cualquier mozo o taxista de Montevideo. 
Tengo nostalgia de cuando en las redacciones de prensa se hablaba de política y de fútbol y no de tecnología y realities.
Tengo muchas nostalgias pero cero ganas de festejarla. Cuando me asalta y necesito darle un gusto, voy y compro pizza en El Submarino Peral.
Lo mejor, siempre, es tratar de hacer algo nuevo. Algo que valga la pena.
No importa que estemos rodeados. No importan las invasiones bárbaras. Si vas perdiendo diez a cero, hay que pelear por hacer el gol de la honra. Si lo hacés va a valer mucho más que poner me gusta en la página de Facebook de los que quieren reunirse para gritar el gol de Ghiggia.

el.informante.blog@gmail.com

5.8.13

Montevideo al rojo vivo o al verde perejil

Un niño de 11 años asesina a sangre fría a un repartidor de garrafas de gas de apenas 22 porque no quiere entregarle el dinero. Otro niño de 13 años es su cómplice. Un tiroteo a plena luz del día, en una zona de Pocitos llena de transeúntes, estudiantes y trabajadores: un policía muere, otro más. También uno de los ladrones.
En el noticiero escucho que repiten una estadística divulgada por el Ministerio del Interior: hay más rapiñas porque los ladrones están recaudando menos y entonces se ven obligados a asaltar más. Hace mucho frío para que sea 28 de diciembre.
Lo peor es que ya aterrizará, hoy o mañana, un nuevo enviado de la prensa internacional, pasará cinco o seis horas entre nosotros y luego nos explicará desde alguna tribuna famosa: Montevideo, Uruguay, el paraíso, "la vida depara aquí pocos sobresaltos".
Menos mal.

La vida depara pocos sobresaltos




Últimos comentarios

Páginas vistas

Etiquetas

accidentes de tránsito Alejandro Atchugarry Alemania Alimentación Álvaro Moré Amodio Pérez Ancap Andes Argentina Artigas aviación Bicentenario Bolivia Brasil Caraguatá Carlos Koncke; Alejandro Vegh Villegas Carlos Liscano Cesáreo Berisso charrúas Che Guevara. Checoslovaquia Chespirito - Roberto Gómez Bolaños Chueco Maciel Ciudad de la Costa Comunidad Jerusalén Creative Commons Crónicas de sangre sudor y lágrimas Crónicas y reportajes Cuba Cultura Daniel Castro Daniel Vidart Daniel Viglietti delincuencia Democracia Derechos humanos diarios dictadura Doble discurso europeo Drogas Eduardo Galeano Eduardo Pérez Silveira. Libros educación El Chavo empleados públicos Engler Enrique Tarigo entrevistas ETA Evo Morales Fernández Huidobro Fernando Parrado financiamiento de los partidos políticos Fito Páez Fuerzas Armadas Fútbol Gabriel Ohanian Gabriel Pereyra Gavazzo Gente que no sabe leer y tergiversa lo que uno escribe Gerardo Caetano Grasas trans (transexuales) guaraníes Günter Wallraff Herencia maldita Historia historia reciente Historias tupamaras Historias uruguayas. Hotel Carrasco Hugo Alfaro Hugo Batalla Hugo Bianchi Intendencia de Canelones internet Israel Italia Jaime Roos Jorge Batlle Jorge Lanata Jorge Zabalza Jose Mujica Juan Salgado La República Leonardo Sbaraglia Liberaij Libros Libros. Liber Literatura Luca Prodan Luis Almagro Luis Lacalle Luis Lacalle Pou Madonna Maltrato animal Maracaná Marcelo Estefanell Mario Benedetti Medicina Medio ambiente México Michael Jackson Miguel Ángel Campodónico Milicos y tupas MLN-T Montevideo Música Neber Araújo Nelson Sosa nombres raros Óscar Padrón Favre Oscar Tabárez Pablo Cuevas Paco Casal Palestina Paraguay Partido Colorado Partido Comunista Paz Peñarol periodismo periodismo cloacal Perú PIT-CNT Plagios y otras situaciones dudosas Pluna Política Política uruguaya Pollo homosexualizante Primavera de Praga publicidad Racismo Radio Raúl Sendic redes sociales Relato Oculto Renzo Pi Hugarte Roberto Canessa Rock sabihondos Salud Sin comentarios Sindicalismo sindicatos Sirios en Uruguay Sobre lo políticamente correcto Sonia Breccia Sumo Televisión Tenis terrorismo tortura trabajo Twitter Uruguay Venezuela Víctor Hugo Morales. Violencia doméstica Visto y/o oído zoológico

Atención

Los derechos de los textos
publicados en El Informante
pertenecen a Leonardo Haberkorn.
No se permite la reproducción
sin autorización del autor.